
En los últimos días, la marca Frisby (famosa cadena colombiana de pollo frito) ha estado en el centro de la atención no solo por una disputa legal sino también por un fenómeno viral que unió a múltiples marcas colombianas en solidaridad. ¿Qué hay detrás de esta controversia? ¿Por qué Frisby podría perder su marca en Europa? Y, lo más importante, ¿qué lecciones legales y tecnológicas podemos aprender de este caso?
En este blog desglosaremos paso a paso qué está pasando a nivel jurídico, explicando conceptos legales complejos de manera sencilla para que cualquier persona pueda entender la importancia de proteger adecuadamente las marcas en un entorno globalizado.
1. Contexto: La tendencia digital y el apoyo a Frisby
Hace poco, varias marcas colombianas como Ramo, Alpina, D1, Crepes & Waffles, Postobón y Popsy se unieron en redes sociales para apoyar a Frisby en medio de su disputa legal, con memes y mensajes bajo el lema “a-pollo”. Este movimiento reflejó no solo el cariño hacia una marca nacional, sino también la conciencia sobre la importancia de defender la propiedad intelectual como un activo cultural y económico fundamental.
2. ¿Cuál es el problema legal de Frisby?
El conflicto por la marca en Europa
Frisby Colombia había registrado su marca en varios países, pero no había utilizado la marca de forma efectiva en Europa durante más de cinco años. Esto abrió la puerta para que una empresa española, Frisby España S.L., solicitara ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) la nulidad de la marca de Frisby Colombia por “falta de uso”.
¿Qué significa “falta de uso”?
Legalmente, en muchas jurisdicciones, registrar una marca no es suficiente para mantener el derecho exclusivo sobre ella. La ley exige que la marca se use efectivamente en el mercado. Si no se utiliza durante un período (generalmente cinco años), terceros pueden pedir que se revoque el registro por inactividad.
3. El procedimiento legal ante la EUIPO
Cuando Frisby España S.L. presentó la solicitud, la EUIPO dio a Frisby Colombia un plazo de dos meses para demostrar que sí había utilizado la marca en Europa. Para ello, Frisby debe presentar evidencias como:
- Facturas que muestren ventas de productos o servicios bajo la marca.
- Contratos de franquicia o distribución en el mercado europeo.
- Campañas publicitarias o de marketing que prueben actividad comercial.
Si Frisby no logra demostrar esto, perderá el derecho exclusivo sobre la marca en Europa.
4. La importancia de la tecnología legal (Legal Tech) en la defensa de marcas
Para empresas con operaciones internacionales, monitorear y defender sus marcas es una tarea compleja. Aquí es donde entran las herramientas de legal tech:
a) Monitoreo automatizado de marcas
Existen plataformas que rastrean constantemente nuevas solicitudes de marcas y publicaciones en Internet para detectar posibles infracciones o registros similares que puedan perjudicar la marca original.
b) Gestión digital de evidencias
Sistemas que utilizan blockchain o tecnologías de e-Discovery pueden sellar y registrar de manera segura la fecha y el contenido de pruebas (como contratos o campañas publicitarias), ayudando a fortalecer la defensa legal.
c) Alertas y gestión de plazos
Software especializado recuerda automáticamente a las empresas fechas clave como renovaciones, oposiciones o plazos para presentar pruebas, evitando que se pierdan oportunidades legales importantes.
5. Lecciones legales para marcas y empresarios
Uso efectivo en cada territorio
Registrar una marca sin desarrollar actividades comerciales concretas en ese mercado puede ponerla en riesgo. La planificación de un “roadmap” para el uso efectivo es fundamental.
Prevención contra la piratería marcaria
Personas o empresas que registran marcas ajenas con fines especulativos (llamada “piratería marcaria”) buscan lucrar o bloquear la expansión de marcas originales. La tecnología legal ayuda a detectarlos y actuar rápidamente.
Valor simbólico y cultural
Las marcas trascienden lo comercial; protegen identidad, confianza y cultura empresarial. El apoyo masivo a Frisby muestra cómo la defensa legal puede unirse a la defensa cultural.
6. Conclusión
El caso Frisby nos recuerda que proteger una marca a nivel global requiere no solo registrar sino usar la marca efectivamente y apoyarse en herramientas tecnológicas para vigilar y defender esos derechos. La combinación de estrategia legal y legal tech puede ser la diferencia entre conservar un valioso activo o perderlo en un mercado competitivo.
En este entorno cada vez más digital y global, entender estos aspectos es fundamental para cualquier empresa o profesional interesado en innovación, propiedad intelectual y comercio internacional.